Hoy en El Correo podemos ver un analisis del nuevo final del Circuito de Getxo por Peio Bilbao (Euskaltel).
«Son dos minutos de agonía»
Peio Bilbao, uno de los jóvenes valores del Euskaltel, analiza con EL CORREO el nuevo final del Circuito de Getxo
«Muy corta, sólo 800 metros. Serán dos minutos de agonía», fue la opinión escueta y contundente de Peio Bilbao, el nuevo valor del Euskaltel Euskadi, tras examinar en dos ocasiones con EL CORREO, la primera a ritmo y la segunda más despacio, la tremenda cuesta que el domingo decidirá el resultado del 66 Circuito de Getxo-11 Memorial Ricardo Otxoa (entre las nueve y media de la mañana y la una y media de la tarde).
Un nuevo final para una carrera que fue coto de los esprinters. En esta ocasión será para un escalador. «El libro de ruta dice que hay un tramo del 18%, pero no da la impresión. Eso sí, no tiene descanso y endurece las piernas. La mayor dificultad que le veo está en el inicio. En la curva de entrada, en Ereaga, te quedas parado y allí empieza otra competición. Ganará el más fuerte de un grupo de veinte ciclistas. Los mejor colocados. El resto ya se puede olvidar del podio», comentaba.
Se estrena en el Circuito y en Getxo. «Nunca he corrido aquí. Me ha gustado lo que he visto. Una carrera urbana, entre casas y un final en pendiente, donde espero que haya mucha gente, tiene encanto».
Peio Bilbao, natural de Gernika (25/02/1990), tiene talla de escalador. 1,74 m de estatura y 60 kilos de peso en forma le convierten en una bala cuando la carretera se empina. En marzo dio el salto del Orbea Continental al Euskaltel por esas carambolas de la vida. «Se lesionó Koldo Fernández de Larrea y estaban justos de gente. Me dijeron si quería subir al equipo grande. Ni lo dudé».
Una inoportuna fractura de codo izquierdo (hueso olécranon) le impidió aprovechar la primera oportunidad. Después ha podido demostrar su clase. Y lo ha hecho, entre otras vueltas, en el Dauphiné Libéré. «Los puertos vascos son de 5 o 6 kilómetros a lo sumo. Nunca había estado una hora en una cuesta. Fueron siete días bonitos y exigentes, que se me hicieron muy largos. Al final agonizaba».Tiene 21 años y compagina el ciclismo con los libros. Ha terminado 2º de IVEF en Vitoria. Ayer le acompañaron otros dos compañeros de estudios. Jorge Calcedo, de Sopelana, ex corredor del Baqué, que ha finalizado ingeniería industrial, y Antton Sánchez, gernikés como Peio, que estudia Medio Ambiente. Le definen como un gran escalador, rápido en las llegadas y que anda muy bien contra el crono. Asentía. «Lo mío es escalar. También puedo apretar al final, sobre todo si me veo con posibilidades. Y en la crono marcho. Es básica en las grandes vueltas. Andy Schleck perdió el Tour por esa razón».
Es joven, pero seguro. «Cuando tengo la certeza de poder conseguir algo positivo puedo andar mucho. Pero cuando la mayoría de los ciclistas está por encima de mí, como en Dauphiné, me dedico a lo mío. Al trabajo sucio. Atacar por atacar no te lleva a ninguna parte».
Gran participación
No tiene ídolos, pero le gustaba Joseba Beloki -«fue el único ciclista que plantó cara a Armstrong»-, y le agrada 'Purito' Rodríguez porque «es muy combativo». Mañana tiene una oportunidad en Getxo, en una 66 edición que se decidirá en el corto tramo de 800 metros entre Tamarises, en Ereaga, y la meta, en Arkotxa-Los Fueros.El Circuito tiene un recorrido de 170 km (10 vueltas) y comenzará a las 9:30 horas. El final,sobre las 13:30. Formará en la salida un pelotón de 110 ciclistas, repartidos en 12 equipos: Euskaltel-Euskadi, Movistar, Geox TMC, Katusha, Androni Giocattoli, Orbea, Andalucía Caja Granada, Saur, Caja Rural, Colombia es pasión, Burgos 2016 y Topsport. Entre los favoritos, Igor Antón, Joaquím Rodríguez, Menchov, Sastre, Mikel Nieve, Juanjo Cobo y Danilo di Luca.
Por IÑIGO MUÑOYERRO
